Virginia, una mujer emprendedora, decide aventurarse y adquirir una pequeña empresa de chocolate artesano.
En primer lugar, rediseñamos, manteniendo solo los valores de la empresa, todo su packaging, logotipos, colores, diferentes estampados, bolsas, etiquetas, expositores, web, cajas, tarros de cristal…etc.
Este nuevo diseño, aportaba a la marca una nueva forma de posicionarse en el mercado y una personalidad exclusiva en la zona.
Para poder llegar al restultado final, realizamos diferentes trabajos dentro y fuera del ordenador; quisimo fotografía sus producctos para poder jugar más tarde con animaciones y creatividades que hicieran de este producto, un chocolate diferente.
En cuanto a las formas de distribuir el contenido, nos decantamos por el plano visual para redes sociales, haciendo hincapié en Instagram y aprovechando todos los recursos tanto para feed, como para sotries o reels.